En la cima del ajedrez mundial, Bobby Fischer no se mostraba en los tableros, y otros hacian gala de excelsitud. En la partida jugada en Yugoslavia en 1973 entre Velimirovic, Dragoljub (2510) y el Ruso Vasjukov, Alexander (2560), las blancas se imponen de una forma precisa ante el ruso, inmortalizando una miniatura.
October 2009 Archives
El secreto mejor guardado en el ajedrez desaparece cuando el humor se vuelve trágico, y a cada movimiento aparecen alternativas a superar con mejores espectativas y lo único que cristaliza es lo no deseado. Después no queda nada y el ciclo se presenta ad libitum y la nada se transforma en una apertura inacabada en la mente del perdedor o del indeseable futuro de la derrota con la palabra muda en los labios del que mueve las piezas sobre un escaque de palidos colores regresando las piezas mal colocadas o que fueron tocadas una tras otra hasta llegar al astío del contrincante. El reloj no muestra las manecillas ni la bandera se acerca nunca a las doce porque se trastocaron los engranes de los microprocesadores y retornan cuando se oprime simultaneamente los relojes de los oponentes quedando solamente el azoro de los observadores y desveneciendose todo lo demás. El humor no tiene absolutamente nada y solamente queda un amor desmedido hacia un Rey suicida en e7.