Por Guillermo CANO MORENO
Año Nuevo ...
¿Cómo pinta el 2010 para los ajedrecistas guanajuatenses?
Es una interrogante que seguramente sin mayores esfuerzos se puede develar por la mayor parte de los ajedrecistas de esta entidad, cuna de la Independencia de México.
Abre León, el municipio líder en la entidad en esta disciplina con un torneo, el Fiestas de Enero, en el cual se ofrece una considerable bolsa en metálico -superior a los 200 mil pesos, según la convocatoria publicada por los organizadores- que se va a esfumar en tan solo dos o tres días de actividad.
Este torneo, que es fundado por Guillermo Cano Moreno, se jugará este año en un contexto en el que al parecer las autoridades municipales que preside el licenciado Ricardo Sheffield Padilla, según manifestación expresa, el objetivo es masificar la práctica de este juego en la ciudad.
Lo dijo el alcalde leonés en la inauguración del pasado 54 Campeonato Municipal organizado por el Club Bobby Fischer, que el ajedrez figuraba entre las 100 prioridades que su administración llevarían a cabo en el año que apenas empieza.
Se atraviesa por un momento de crisis en el que exponer cantidades fuertes de dinero resulta difícil para las autoridades cuyos dineros públicos los reclaman necesidades más ingentes.
León y el estado en general carecen de una base fuerte de ajedrecistas que en un proceso de 5 años pueda contar con un grupo de jugadores producto de una formación en esta disciplina que figuren en el grupo de élite en el país.
Es nulo el trabajo en las bases.
Es urgente convocar a elecciones en la Asociación Estatal. El proyecto, si lo hubo, el tiempo para llevarlo a efecto expiró desde hace muchos años.
Por ahí han surgido niños que practican el ajedrez con cierta fortuna. Sin embargo, no se trabaja con un programa para mejorar sus habilidades y capacidades, así como crearles hábitos y actitudes de auténticos deportistas en esta disciplina.
El Torneo Fiestas de Enero es una derrama en dinero que merece mejor reflexión y análisis.
La masificación del ajedrez no se logra con inscripciones elevadas, como se está haciendo en el Fiestas de Enero, en muchos casos prohibitivas para los ajedrecistas, quienes por cierto, no pertenecen a estamentos de elevado rango social.
Se suspendió el de Linares en Morelia, único por el aporte que hacia no solo para la cultura ajedrecística, sino para la cultura en general de los michoacanos y de quienes asistíamos a ese evento. También se suspendió el Carlos Torre Repeto de Yucatán, sin duda el más importante después del Nacional Abierto.
Los dos anteriores torneos con carácter internacional por los premios en efectivo que ofrecían y por su capacidad organizativa. A los dos los alcanzó el problema del dinero y prefirieron hacer mutis en el mundillo de los trebejos.
Para el alcalde Scheffield Padilla su más caro deseo es ver a cientos de niños pensadores jugando una partidita de ajedrez a lo largo de las ciclopista que atraviezan barrios y colonias populares de la ciudad.
Su gran sueño es el progama "Diviértete Jugamdo Ajedrez".
Pero obsecadamente insistimos en hacer del ajedrez un deporte profesional a la vez que un espectáculo sin haber antes cultivado a las generaciones, que como el caso Cuba generen antes los exponentes de auténticos ajedrecistas de alto rendimiento que no tahúres que vayan tan solo por un premio en efectivo.
Por eso, a la frase de Año nuevo, habrá que complementar diciendo ... es hora de caras nuevas para el ajedrez guanajuatense.