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Un bello poema perenne

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Tactica y Estrategia
De Mario Benedetti
Sin comentarios...
Mi táctica es 
mirarte 
aprender como sos 
quererte como sos 

mi táctica es 
hablarte 
y escucharte 
construir con palabras 
un puente indestructible 

mi táctica es 
quedarme en tu recuerdo 
no sé cómo ni sé 
con qué pretexto 
pero quedarme en vos 

mi táctica es 
ser franco 
y saber que sos franca 
y que no nos vendamos 
simulacros 
para que entre los dos 
no haya telón 
ni abismos 

mi estrategia es 
en cambio 
más profunda y más 
simple 

mi estrategia es 
que un día cualquiera 
no sé cómo ni sé 
con qué pretexto 
por fin me necesites.

contracuento navideño.

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santa.jpg

 

Navidad en los valles.

Por José Manuel Juárez Vázquez

¡No tienes nada que explicar,

eres un maldito ladrón de regalos!

Edgar Ocerasky

Aunque el frío congelaba hasta los huesos, ese día en particular la gente se encontraba animosa, iba y venía en una interminable búsqueda del regalo perfecto, ya tocaba un objeto, ya tomaba otro y lo dejaba, lo veía de cerca, de lejos y terminaba por volverlo a dejar.

En la parte retirada de la ciudad, en el valle dorado que es una especie de ironía gubernamental, por tratarse de una de las comunidades más pobres, los niños se entretenía con los objetos raros y disímbolos, en muchos casos sin claridad en cuanto su origen de que son, de donde vienen o donde se fabricaron, de todos modos eso no le importan a los niños mal nutridos que con cualquier cosa juegan y olvidan lo sustancial de su precaria existencia, no conocen otra.

A menos de tres kilómetros, en los múltiples aparadores se pueden apreciar un sinnúmero de prendas, suéteres, bufandas, pantalones de marca o aparatos que son una novedad entre los jóvenes, ipods, pads y muchos otros objetos inidentificables que son una sensación impensable para muchos por su costo.

Entre las polvorientas calles, a mitad de las cuales corre un arroyo de aguas negras, a falta de drenaje, los niños corren entre las piedras y basura, con sus pantalones raídos, camisas mugrosas y zapatos abiertos o sin suela, mientras los famélicos perros comparten su desolación.

El Santaclos regordete, con traje rojo de pana, de rollizos y sonrosados chapetes, invitaba a todos los niños que iban con sus mamás de compras por el centro, con su sonora carcajada, rebozaba de felicidad y mostraba un mundo perfecto donde todos los niños del mundo recibirían un presente navideño, para su regocijo. Les pedía que dijeran sus peticiones y conminaba a portarse bien con, siempre, afirmativa respuesta.

En la periféria, los padres desganados o borrachos lo único que traían a casa eran gritos y maltratos, sin mas que agujeros en los bolsillos y hambre en el estomago para concordar con sus hijos. La felicidad no pasaría por su puerta y los regalos serian las carencias, las penurias y las enfermedades.

Y lejos, muy lejos, se darán manifestaciones de indignados en New York, España y  México...

¡¡¡ Feliz Navidad !!! ...sin remordimientos

 

Inedicuento

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Una desbrujulada literaria. Me lo dedico a mi mismo.

peones.jpg

 

De Sartre

Cuento. Por José Manuel Juárez Vázquez

Me encontré leyendo detenidamente, apenas alcance a notar cuando se sentaba a mi lado una señora, la vi de reojo y continúe mi lectura:

Se Calló. Eva bajó tristemente la cabeza: "Los empuñan"....le decía: "Se diría que no sabes qué hacer de tus manos". No se atrevió a hacer ningún movimiento, y justo en ese momento tuvo un deseo irresistible de cambiar de posición. Removió suavemente los pies bajo la silla tocando apenas la alfombra. Miraba la lámpara sobre la mesa- la lámpara cuyo zócalo Pedro había pintado de negro- y el jugo de ajedrez. Sobre el tablero, Pedro sólo había dejado los peones negros. A veces se levantaba, iba hasta la mesa y tomaba los peones uno por uno entre sus manos. Les hablaba, les llamaba robots y parecían, entre sus dedos, animarse con una vida sorda...*

 

Siempre tuve la intensión de leer a Sartre y ahora me di la oportunidad, por fin, y que bien, por mucho tiempo me perdí de algo que me permite reflexionar respecto el existencialismo humano.

Llegué a San Jerónimo, la alimentadora, y toda la gente empieza a bajar de la oruga (autobús articulado en León), y yo de manera mecánica, con ellos, y de pronto me veo rodeado de gente, mucha gente que avanza a sus diferentes destinos, me desoriento, todos se dirigen a distintos rumbos, me confundí y repentinamente me detuve.

¿A dónde voy?

Ha, ya. Y me dirigí a mi autobús.

Fin

 

*La cámara, Jean -Paul Sartre

 

Un cuento muy personal.

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caballo-lippizzano-blanco.jpg

El Caballito Blanco

Por José Manuel Juárez Vázquez

Para mi hija Sofía, quien le gustaba mucho

 este cuento cuando era muy pequeña

 

Había una vez en un país muy, pero muy lejano una niña que le gustaba mucho ir al campo, se llamaba Sofía y todos los días, se iba camine y camine por entre los árboles hasta el bosque y ahí veía muchas flores y muchos animalitos del bosque como los conejos, las mariposas, las orugas y las ranas y con todos ellos se ponía a jugar, corría y corría durante todo el día, entre los arbustos y los riachuelos. Un día en una de esas excursiones, mientras jugaba a las escondidas con el conejo, se adentro mucho en el bosque y esperó por mucho tiempo a que la encontraran y nada, solamente escuchaba los pasos de las orugas por la hierba, y el aleteo de las mariposas por su cabeza, pero nunca nadie la encontró y ella no salió por todo el día de su escondite hasta que fue muy tarde y ya se había ocultado el sol. Por la noche el bosque es muy oscuro y Sofía no podía encontrar el camino de regreso a su casa y caminó y caminó por entre los enormes pinos, subió laderas y pastizales y no lograba encontrar el camino de regreso. Cuando vio un zorro le preguntó: "dime querido zorro, ¿sabes el camino de regreso a mi aldea, está muy cerca de un hermoso lago y cuando cae la tarde se viste de oro?". El zorro se le quedo mirando detenidamente y le dijo, "conozco muchos pueblos y granjas donde los hombres tienen suculentas gallinas, pero un pueblo de oro, no nunca he visto". Y siguió camine y camine Sofía, por entre la negrura y vio a una lechuza que se encontraba entre los árboles. "Dime querida lechuza, ¿conoces mi pueblo que cuando cae la noche, la luna derrama en los tejavanas de las casas una luz plateada que se refleja en el lago?" y la lechuza se le quedo viendo fijamente con sus enormes ojos redondos y volteando su cabeza de un lado a otro contesto: "No niña, conozco muchos pueblos donde en los graneros viven muchos y ricos ratones, pero un pueblo con casas de Plata, no definitivamente, no".

Sofía siguió caminando y caminando hasta que se cansó y se sentó en una piedra junto a un enorme pino y comenzó a llorar de tristeza de no poder regresar a su casa, cuando en ese momento llegó un caballito blanco que al acercarse a la niña brillaba como si fuera una luciérnaga y le dijo: "Hola querida niña, ¿porqué lloras? Y la niña se sorprendió de ver el caballito y le contestó: "Hay querido caballito, estoy muy cansada y no encuentro mi casa de regreso y mis papás van a estar muy preocupados porque no llego", el caballito blanco le dijo: "dime donde vives y yo te llevaré", "vivo - le dijo la niña- cerca del bosque junto al lago donde crecen las más hermosas flores del campo junto a un enorme lago", ya sé donde es eso, querida niña, súbete en mí y yo te llevo". Sofía se subió al caballito blanco y este la llevó hasta su casa donde ya la esperaban sus papás y le dieron muchos abrazos y muchos besos y el caballito se regreso al bosque y de vez en cuando, por la tarde se va a jugar con su nueva amiga Sofía quien no volvió a internarse mucho en el bosque. Y fueron felices por siempre.

Y colorín colorado que este cuento se ha acabado.

Fin.

Cuanto Cuento... Cuento Cuanto.

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Para los masoquistas literarios.... ¡paciencia!.

 

cempasúchil.jpgDos de Noviembre

Cuento. Por José Manuel Juárez Vázquez.

 

En el cementerio de la ciudad se veía un inusual movimiento de transeúntes producto del día que se conmemoraba: día de muertos.

El señor Pérez se acerco con paso lento a la tumba de su esposa, muerta desde hacia cuatro años, mismos que desde entonces acudía como era la tradición en su pueblo, llevarle flores y acercarse a conversar con ella, contarle de sus momentos felices e infelices, todo lo que para él tenía un significado especial, hablarle como si lo escuchara o con el anhelo de que así fuese o quizá para perdurar su memoria viva y a la vez darse la paz espiritual que necesitaba ante los muchos desencuentros que habían tenido en sus años de casados y continuar, de esa manera, el lazo indisoluble de su matrimonio.

Prendió una veladora y al tiempo que apagaba y se echaba el encendedor a la bolsa, con voz que modulaba como si tuviese a ella al lado - "Nuevamente se peleo Carlos con Susana" - Carlos era su hijo mayor y frecuentemente reñía con su nuera - "otra vez desea que Susana deje de trabajar, no se hace a la idea de que gane más dinero que él, en fin, como muchas veces le dijiste, que le diera una oportunidad, que hiciese su carrera, que se sintiera productiva y útil, pero no, la vanidad aún le hace mucho daño a Carlitos... como le haces falta en estos momentos... pero quiera Dios que entre en razón y con el tiempo pueda madurar... ya han peleado otras veces y lo bueno es que se han reconciliado... bueno esperemos que así sea... mira te traje "cempasúchil", las flores que siempre dijiste que te gustaban espero que no se marchiten muy pronto... el día de ayer me encontré a Pedro el esposo de Camila tu comadre, me dijo que iba a ir el día de hoy a ver a su mamá, ya vez que tiene seis años la difuntita... ese día que fuimos a darle el pésame a tu comadre te entro un sentimiento que te recorrió la espalda y se te apretujo en el pecho... ya presentías algo... Pedro estaba en el billar, ya sabes que le gusta el dominó y lo estuve viendo jugar con sus amigos... es bueno... me vio y se retiro de jugar, me saludo con un abrazo... ya sabes como nos estimamos... es buena persona, me invito a jugar dominó pero no quise, ya sabes de que a mi me gusta el ajedrez y como para no dejar le dijo a Don toño el del billar que nos trajera el juego y pues aunque no juega mucho se puso a jugar conmigo, para hacer algo mientras platicábamos de todo un poco... él cree que el presidente esta haciendo las cosas mal pero tiene fe que rectifique al final de su mandato... dice que el quipo "Central" esta jugando bien y que puede que quede campeón... siempre dice lo mismo y nada... y que apostó con tu comadre a que la tal Adriana iba a ganar el concurso de la televisión que porque cantaba muy afinado... nos se porque me cuenta esas cosas, a mi ni me interesa, pero no le digo nada, para que... y en una de esas que me gana... medio un coraje pero me lo aguanté... no dije nada... pero que empieza a decir de cosas y como que quise desquitarme...me quede viendo las piezas y no le veía la cara, nada mas lo oía y ordenaba mi juego y me dio una claridad de jugadas... veía todo el juego ganador y se me pasó el enojo, lo que fue haciendo que lo dejara ganar otra vez y que empieza a machacar que no podía ganarle... no le dije nada... que era muy bueno, le dije... a que mi compadre como lo aprecio... y como extraño jugar contigo... que buenas tardes aquellas".

-.-

Paso un año más. Es día de los difuntos.

El Señor Pérez se acerca nuevamente a la tumba de su amada, lleva su ramo de flores "cempasúchil", mismo que se desliza de su brazo al suelo ante la maravilla que ve: ahí donde se encuentran los restos de su amada, el viejo juego de ajedrez, aquel con el que compartió su vida, listo con las piezas acomodadas para iniciar el juego.

Fin.

 

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CÓRDOBA. alcázar de los reyes cristianos

Cuento. Por José Manuel Juárez Vázquez

A la Memoria de Don Alejandro Báez quien logró recrear la imaginación de lo que pudo ser un hecho verdadero.

 

foto reyes 1.jpg"En el alcázar de Córdoba, siendo el  XVII de abril del año del Nacimiento de Nuestro Señor de mil CCCCLXXXXII, dentro de un enorme palacio-fortaleza cordobés que atesora en su interior la arquitectónica exquisita de varios periodos históricos, que incluyen restos romanos, visigodos y árabes, de muy hermosos jardines. He aquí que durante la estadía, de los Reyes Católicos, que gobernaron por ocho años y siendo un edificio de carácter militar construido por orden del Rey Alfonso XI, bisnieto del Rey Alfonso X, el sabio, y que escribiera el libro de los juegos, y un capitulo especial sobre el mas preferido de ellos, el ajedrez, así, en el año 1492, el palacio fue testigo de hechos memorable y trascendente, para España misma y para el mundo"

Es la estancia real, y en ella,  mientras el Rey, Don Fernando el Católico Montañer se encuentra ensimismado con una partida de ajedrez, teniendo como contrincante, a Don Gonzalo, estando presente Don Francisco de Toledo, así como Fray Hernando de Talavera y la Reina, Doña Isabel la Católica Madrazo, todos los presentes con sobrios tocados, jubones de la época en color negro y capirote engarzado, junto con su esclavina y sus calzas apropiadas, pero ricamente bordadas, seguían el desarrollo de la partida en silencio, interrumpido, eventualmente, por un levísimo cuchicheo al oído por los que se encontraban en la sala. Ha tiempo que los jugadores se han enfrascado en una sana rivalidad, desde que por intercesión del Rey Fernando se había recuperado la ciudad de Granada meses antes y se estaba gozando de una relativa paz en el reino.

Entra con gran discreción el vasallo del Rey, se dirige hacia la Reina Isabel y le susurra al oído, esta asiente con la cabeza y el cortesano se retira igualmente con la misma discreción con la que entro, casi nadie lo notó. Por un momento, la partida continúo con los movimientos estratégicos con que pretendían derrotar a su rival y durante un momento de oportunidad, la Reyna se dirige con suavidad a los oídos de Don Fernando:

-          "Tanto Monta..."

-          "Monta Tanto..."- contesta, suavemente con voz muy pausada, Don Fernando, al tiempo que voltea y mira a los bellos ojos de su Reyna.

-          "Conviene que sepades que su roque, al lado de su Rey non faze un buen escaque... vide su alferza.", Señala Doña Isabél.

-          "Resolve el nudo gordiano..."- al tiempo que con ágiles dedos mueve su alferza con el apoyo de su propio alfil.

-          "jaque mate". Exclama con orgullo.

-         
"El Rey faze un mate de cristiano.." murmuro Fray Hernando

El Rey con un estupendo humor, departió con todos los presentes, y no oculto su ánimo, y mientras tomaba de la mano a Doña Isabel, esta le dice:

-          "Oz espera Don Cristóbal Colón, mi amado Rey".  

Fray Hernando de Talavera se vuelve hacia Don Fernando.

-          "He Tollo las razones que eran sobejadas e dobladas, os aseguro que son verdaderas" arguyo, para la causa de Don Cristobal.

-          "Ea, pues, que se haga la encomienda y se escriva el convenio"

 

foto reyes 2.jpgSe realiza la encomienda, y seis meses posteriores, se descubre un nuevo mundo. Según se conto de generación en generación.

Fin

En el Año Internacional de los Bosques.

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Bendigo el bosque
que engendro el árbol
del que salio la madera
con el que se construyó 
                   el ajedrez
en el que se plasmó
                 la idea
con las que nos dimos
                   cuenta
de que estábamos 
en 
    lo cierto.
 

Homenaje a los bosques que han acompañado al hombre...hasta ahora.

Disquecuento.

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El drama de las damas.

MiniCuento

Por José Manuel

las damas.jpg

c8=D

-¿Cómo otra Dama? ¿y quién es ella dímelo, coscolino?

-¿?, No se te juro que no se.

-¿Cómo de que no sabes?, Si bien se ve que se entienden, todo el tiempo ha sido lo mismo.

f8=D

-¿Qué? ¿otra más?, si bien me lo decía mi madre que tu eras un mosquita muerta  y te revolcabas con cualquiera.

-Pero cuchumbita si tú eres la única y no hay nadie más, seguramente que viene del otro tablero.

e8=D

-¿Qué, qué? Bueno piensas que soy tu burla, pero se acabó, lo oyes, se acabó.

-Pero mi reina, no se de verdad que esta sucediendo, tu sabes que esas reinas "no brincan en mi tablero"

h8=D

-Grrrr, te odio, te odio. Quiero el divorcio inmediatamente.

-Ppe..pero, mi reina, durante las 42 jugadas te he sido fiel, y en las 535 partidas de nuestra existencias juntos nunca te he faltado.

-Definitivo... el divorcio.

-Nunca, es una injusticia, me quejare con el juez.

-No me importa. Di-vor-cio.

-Nunca, lo oyes, nunca... ME RINDO.

-Nooooooooooo...

Fín.

 

Un bello poema de Borges.

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Microcuento.

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El Génesis según Fischer
Por José Manuel Juárez Vázquez
dios.jpg


En el principio fue el caos y la oscuridad.

Y dijo Dios: e4....

Fin.


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